Basado en los datos del estudio PREDIMED, que se realizó para evaluar los beneficios de la dieta mediterránea hace 12 años atrás, un reciente estudio muestra que llevar una dieta mediterránea rica en aceite de oliva podría ser la clave para prevenir el cáncer de mama.
Después de evaluar por casi 5 años a poco más de 4000 mujeres que se distribuyeron aleatoriamente en quienes llevaban una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva, dieta mediterránea rica en frutos secos o dieta reducida en grasas, se comprobó que el primer grupo tenía un riesgo 60% menor de sufrir cáncer de mama.
Quienes llevaban una dieta mediterránea rica en frutos secos también tuvieron una incidencia inferior de cáncer de mama, pero la diferencia con los controles no fue significativa, mientras que el enriquecimiento de la dieta con aceite de oliva extra virgen sí genero notables cambios en la incidencia de la enfermedad.
Todas las mujeres del estudio tenían una baja incidencia de la enfermedad, quizá, porque la dieta mediterránea es por sí sola, protege ante el cáncer, sin embargo, su enriquecimiento con aceite de oliva (alrededor de 1 litro por semana), permitió acentuar la reducción del riesgo.
Entonces, si bien el aceite de oliva extra virgen (que fue el usado en el estudio), ya había mostrado beneficios contra el cáncer, esta vez, un estudio más señala que su presencia junto a la dieta mediterránea puede ser la clave para prevenir el cáncer de mama o al menos, reducir grandemente el riesgo de sufrir la enfermedad.
Claramente, el cáncer también puede prevenirse con buenos hábitos de vida, por ello, llevar una alimentación al mejor estilo mediterráneo con un plus de aceite de oliva y cuidar otros comportamientos habituales puede ser de gran ayuda para reducir el riesgo de enfermar por diferentes causas.