La Asociación Nacional de Industriales, Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) alerta de los perjuicios que puede suponer para el sector del aceite de oliva el aumento de la cuota de mercado de las marcas de distribución que se está produciendo en España. El presidente de Anierac, Pedro Rubio, señala que se trata de una situación «dramática», ya que de esta forma se limitan beneficios y se frenan inversiones empresariales.
Rubio atribuye el ascenso, con cuotas del 60 al 80% dependiendo de la categoría de aceite, a la crisis económica y a la estrategia comercial de la gran distribución para ganar clientes. Para él, ir más allá del 50% de cuota es algo «dramático» y que debe abordarse para conseguir un equilibrio que permita obtener márgenes de beneficios adecuados a industriales, comercializadores y exportadores.
A su juicio, las iniciativas empresariales se quedan «muy coartadas cuando el producto se vende bajo la denominación de otro», por lo que defiende a las marcas «a las que uno pone su nombre, su imagen y su vida».
Pedro Rubio ha señalado que el balance de la campaña pasada es positivo y que el mercado crece impulsado por la exportación. Ha restado importancia a las caídas registradas durante algunos meses porque el consumo per cápita en España es muy elevado. Por ello, señala que es necesario apostar por el virgen extra en mercados internacionales.
En cuanto a las tendencias de futuro, ha apuntado a que se producirá un trasvase del aceite de oliva «intenso» (-21,36% en lo que va de campaña) al virgen extra (+2,59%, debido a la mayor calidad del segundo y a la escasa diferencia de precio.