El Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de España se reunió el pasado 1 de octubre para hacer un balance de la situación del olivar en las distintas zonas productoras y realizaron una estimación de la próxima cosecha, de modo que la producción de aceite de oliva se situará en el entorno de 1.240.000 toneladas.
Aunque esta cifra puede variar según evolucione la climatología en las próximas semanas, las altas temperaturas registradas en primavera y verano, así como la falta de lluvia en las principales zonas olivareras han mermado el potencial del olivar rompiendo las expectativas iniciales —dado el carácter vecero del olivar— de tener una buena producción tras la mala cosecha anterior. Al final todo hace pensar que se tratará de una cosecha media.
Por zonas, y según las estimaciones de Cooperativas Agro-alimentarias, en Andalucía está prevista una cosecha superior al millón de toneladas, lo que supone un 56,5% más con respecto a la anterior, que hay que recordar que fue muy baja. Se trataría por tanto de una cosecha en torno a la media de los últimos seis años.
En Castilla-La Mancha, segunda región productora, se prevé una cifra en torno a las 60.000 toneladas, es decir, con un incremento del 17,5% en relación a la campaña anterior. Tanto Castilla-La Mancha comoExtremadura, aun con unas expectativas de cosecha ligeramente superiores a la pasada, ambas se quedarán en cifras sustancialmente menores a la media.
Únicamente en la Comunidad Valenciana se espera una buena cosecha, superior a la media, dado que la climatología ha acompañado, hasta alcanzar las 25.000 toneladas (+72,6%). En Aragón y Murcia también se prevé una cosecha ligeramente superior a la media.
Por el contrario, en Cataluña, que tuvo una buena cosecha la campaña pasada, este año tendrán un 40% menos (23.500 toneladas), muy por debajo de una cosecha media.
Respecto a las expectativas del mercado de la próxima campaña, el Consejo Sectorial destacó el reducido enlace entre campañas no sólo a nivel mundial, sino también en nuestro país (estimado en unas 175.000 toneladas). Ello unido a la producción media mundial, nos hace pensar en unas disponibilidades muy ajustadas a las necesidades del mercado, por lo que se prevé un mercado muy estable respecto a la situación actual.
La producción internacional de aceite de oliva en la campaña 2015-16 se situará en torno a los 2,6 millones de toneladas, de acuerdo con el aforo de producción realizado por el Grupo GEA en base a datos procedentes de 500 entidades procedentes de los 47 países de los cinco continentes que producen actualmente aceite de oliva. Esto supondría un incremento significativo de la producción en territorio español después de la baja cosecha obtenida en la campaña 2014-15. Italia se situaría en el segundo escalón del ranking de producción, con 330.000 toneladas y un crecimiento del 50% respecto a la campaña anterior. A continuación se situarían Grecia, con un descenso en torno al 17%, quedándose en 240.000 toneladas y Turquía, que reduciría su producción hasta 165.000 toneladas.