Los tres consejos reguladores de las denominaciones de origen de aceite de oliva de Jaén han enviado una carta al Ministerio de Sanidad para que en la Ley de Seguridad Alimentaria se incluya la obligatoriedad de que los aceites usados en hostelería estén etiquetados y cuenten con tapón no rellenable. Este escrito se incluye en la campaña emprendida en los últimos meses por los consejos reguladores jiennenses para apostar por los aceites de oliva de calidad y aportar una mayor información y seguridad a los clientes, ya que podrán conocer si el aceite que están utilizando es virgen extra o de una calidad inferior, según una nota conjunta de las tres DOP jiennenses. En esta carta, las DOP jiennenses recuerdan a la ministra Trinidad Jiménez que países como Italia o Portugal ya han legislado en este sentido con la finalidad de poner en valor la calidad del aceite de oliva virgen extra y por trabajar a favor de la seguridad alimentaria. Los tres consejos reguladores entienden que esta petición tiene cabida en esta futura ley, pues en el borrador de la misma figuran normas para limitar el uso de determinadas grasas que favorecen la obesidad y la aparición de enfermedades cardiovasculares. Actualmente, en la mayoría de los casos, el consumidor encuentra en la mesa de los restaurantes y bares aceiteras sin etiquetar y el ciudadano no puede conocer si ese aceite presenta un contenido alto o bajo en grasas perjudiciales o beneficiosas para la salud, en ácido oleico, o si tiene otras sustancias beneficiosas desde el punto de vista nutricional. Creen que España, como el mayor productor de aceite de oliva del mundo, debe afianzar este liderazgo no sólo en producción, sino también en consumo y cultura, y «la utilización de aceites correctamente etiquetados en la restauración puede suponer una enorme promoción de los aceites de calidad de cara al turismo exterior», por lo que piden que el aceite tenga un tratamiento similar al que reciben el agua o el...
Los tres consejos reguladores de las denominaciones de origen de aceite de oliva de Jaén han enviado una carta al Ministerio de Sanidad para que en la Ley de Seguridad Alimentaria se incluya la obligatoriedad de que los aceites usados en hostelería estén etiquetados y cuenten con tapón no rellenable. Este escrito se incluye en la campaña emprendida en los últimos meses por los consejos reguladores jiennenses para apostar por los aceites de oliva de calidad y aportar una mayor información y seguridad a los clientes, ya que podrán conocer si el aceite que están utilizando es virgen extra o de una calidad inferior, según una nota conjunta de las tres DOP jiennenses. En esta carta, las DOP jiennenses recuerdan a la ministra Trinidad Jiménez que países como Italia o Portugal ya han legislado en este sentido con la finalidad de poner en valor la calidad del aceite de oliva virgen extra y por trabajar a favor de la seguridad alimentaria. Los tres consejos reguladores entienden que esta petición tiene cabida en esta futura ley, pues en el borrador de la misma figuran normas para limitar el uso de determinadas grasas que favorecen la obesidad y la aparición de enfermedades cardiovasculares. Actualmente, en la mayoría de los casos, el consumidor encuentra en la mesa de los restaurantes y bares aceiteras sin etiquetar y el ciudadano no puede conocer si ese aceite presenta un contenido alto o bajo en grasas perjudiciales o beneficiosas para la salud, en ácido oleico, o si tiene otras sustancias beneficiosas desde el punto de vista nutricional. Creen que España, como el mayor productor de aceite de oliva del mundo, debe afianzar este liderazgo no sólo en producción, sino también en consumo y cultura, y «la utilización de aceites correctamente etiquetados en la restauración puede suponer una enorme promoción de los aceites de calidad de cara al turismo exterior», por lo que piden que el aceite tenga un tratamiento similar al que reciben el agua o el...
Los tres consejos reguladores de las denominaciones de origen de aceite de oliva de Jaén han enviado una carta al Ministerio de Sanidad para que en la Ley de Seguridad Alimentaria se incluya la obligatoriedad de que los aceites usados en hostelería estén etiquetados y cuenten con tapón no rellenable. Este escrito se incluye en la campaña emprendida en los últimos meses por los consejos reguladores jiennenses para apostar por los aceites de oliva de calidad y aportar una mayor información y seguridad a los clientes, ya que podrán conocer si el aceite que están utilizando es virgen extra o de una calidad inferior, según una nota conjunta de las tres DOP jiennenses. En esta carta, las DOP jiennenses recuerdan a la ministra Trinidad Jiménez que países como Italia o Portugal ya han legislado en este sentido con la finalidad de poner en valor la calidad del aceite de oliva virgen extra y por trabajar a favor de la seguridad alimentaria. Los tres consejos reguladores entienden que esta petición tiene cabida en esta futura ley, pues en el borrador de la misma figuran normas para limitar el uso de determinadas grasas que favorecen la obesidad y la aparición de enfermedades cardiovasculares. Actualmente, en la mayoría de los casos, el consumidor encuentra en la mesa de los restaurantes y bares aceiteras sin etiquetar y el ciudadano no puede conocer si ese aceite presenta un contenido alto o bajo en grasas perjudiciales o beneficiosas para la salud, en ácido oleico, o si tiene otras sustancias beneficiosas desde el punto de vista nutricional. Creen que España, como el mayor productor de aceite de oliva del mundo, debe afianzar este liderazgo no sólo en producción, sino también en consumo y cultura, y «la utilización de aceites correctamente etiquetados en la restauración puede suponer una enorme promoción de los aceites de calidad de cara al turismo exterior», por lo que piden que el aceite tenga un tratamiento similar al que reciben el agua o el...
Los tres consejos reguladores de las denominaciones de origen de aceite de oliva de Jaén han enviado una carta al Ministerio de Sanidad para que en la Ley de Seguridad Alimentaria se incluya la obligatoriedad de que los aceites usados en hostelería estén etiquetados y cuenten con tapón no rellenable. Este escrito se incluye en la campaña emprendida en los últimos meses por los consejos reguladores jiennenses para apostar por los aceites de oliva de calidad y aportar una mayor información y seguridad a los clientes, ya que podrán conocer si el aceite que están utilizando es virgen extra o de una calidad inferior, según una nota conjunta de las tres DOP jiennenses. En esta carta, las DOP jiennenses recuerdan a la ministra Trinidad Jiménez que países como Italia o Portugal ya han legislado en este sentido con la finalidad de poner en valor la calidad del aceite de oliva virgen extra y por trabajar a favor de la seguridad alimentaria. Los tres consejos reguladores entienden que esta petición tiene cabida en esta futura ley, pues en el borrador de la misma figuran normas para limitar el uso de determinadas grasas que favorecen la obesidad y la aparición de enfermedades cardiovasculares. Actualmente, en la mayoría de los casos, el consumidor encuentra en la mesa de los restaurantes y bares aceiteras sin etiquetar y el ciudadano no puede conocer si ese aceite presenta un contenido alto o bajo en grasas perjudiciales o beneficiosas para la salud, en ácido oleico, o si tiene otras sustancias beneficiosas desde el punto de vista nutricional. Creen que España, como el mayor productor de aceite de oliva del mundo, debe afianzar este liderazgo no sólo en producción, sino también en consumo y cultura, y «la utilización de aceites correctamente etiquetados en la restauración puede suponer una enorme promoción de los aceites de calidad de cara al turismo exterior», por lo que piden que el aceite tenga un tratamiento similar al que reciben el agua o el...
Del total de litros de aceite consumidos, un 88,7% correspondió a los hogares, mientras que en la restauración comercial se consumió un 9%, y en la restauración social y colectiva el 2,3% restante. Los hogares españoles consumieron en 2009 cerca de 449,5 millones de litros de aceite de oliva y gastaron 1.145,6 millones de euros en este producto, siendo el consumo per cápita de 9,83 litros, con un gasto por persona y año de 25,05 euros. Según un estudio realizado por el Observatorio del Consumo y la Distribución Alimentaria del MARM, el consumo total de aceite de oliva en España durante el año 2009 ascendió a 506,8 millones de litros y supuso un gasto próximo a 1.314 millones de euros. Del total de litros de aceite consumidos, un 88,7% correspondió a los hogares, mientras que en la restauración comercial se consumió un 9%, y en la restauración social y colectiva el 2,3% restante. Concretamente, los hogares españoles consumieron en 2009 cerca de 449,51 millones de litros de aceite de oliva y gastaron 1.145,6 millones de euros en este producto, siendo el consumo per cápita de 9,83 litros, con un gasto por persona y año de 25,05 euros. Por variedad de aceite, en los hogares se consumieron 294,47 litros de aceite de oliva no virgen y 155,04 litros de aceite de oliva virgen. Asimismo, el estudio señala que las personas retiradas, los adultos independientes y las parejas adultas sin hijos son los que más aceite de oliva han consumido. Por comunidades autónomas, Asturias y Canarias son los lugares de mayor consumo de este producto. En cuanto al lugar de compra, en 2009 los ciudadanos recurrieron mayoritariamente a los supermercados, con un 53% de cuota de mercado, seguido del hipermercado con un 30,9%, mientras que el establecimiento especializado concentró el 3%. Además, la cooperativa supuso el 2,6%, el autoconsumo el 1,8% y otras formas comerciales el 8,7% restante. Por lo que se refiere al consumo y gasto en restauración, colectividades e instituciones, durante el año 2009 estos establecimientos adquirieron 57,3 millones de litros de aceite de oliva y gastaron cerca de 168,4 millones de euros en este producto. De esta cantidad, el consumo de aceite de oliva virgen extra supuso un 34,2%, el aceite de oliva virgen el 12,7% y el resto de aceites de oliva el 53,1%. Por áreas geográficas, las comunidades autónomas que demandaron mayor volumen de aceite de...
Del total de litros de aceite consumidos, un 88,7% correspondió a los hogares, mientras que en la restauración comercial se consumió un 9%, y en la restauración social y colectiva el 2,3% restante. Los hogares españoles consumieron en 2009 cerca de 449,5 millones de litros de aceite de oliva y gastaron 1.145,6 millones de euros en este producto, siendo el consumo per cápita de 9,83 litros, con un gasto por persona y año de 25,05 euros. Según un estudio realizado por el Observatorio del Consumo y la Distribución Alimentaria del MARM, el consumo total de aceite de oliva en España durante el año 2009 ascendió a 506,8 millones de litros y supuso un gasto próximo a 1.314 millones de euros. Del total de litros de aceite consumidos, un 88,7% correspondió a los hogares, mientras que en la restauración comercial se consumió un 9%, y en la restauración social y colectiva el 2,3% restante. Concretamente, los hogares españoles consumieron en 2009 cerca de 449,51 millones de litros de aceite de oliva y gastaron 1.145,6 millones de euros en este producto, siendo el consumo per cápita de 9,83 litros, con un gasto por persona y año de 25,05 euros. Por variedad de aceite, en los hogares se consumieron 294,47 litros de aceite de oliva no virgen y 155,04 litros de aceite de oliva virgen. Asimismo, el estudio señala que las personas retiradas, los adultos independientes y las parejas adultas sin hijos son los que más aceite de oliva han consumido. Por comunidades autónomas, Asturias y Canarias son los lugares de mayor consumo de este producto. En cuanto al lugar de compra, en 2009 los ciudadanos recurrieron mayoritariamente a los supermercados, con un 53% de cuota de mercado, seguido del hipermercado con un 30,9%, mientras que el establecimiento especializado concentró el 3%. Además, la cooperativa supuso el 2,6%, el autoconsumo el 1,8% y otras formas comerciales el 8,7% restante. Por lo que se refiere al consumo y gasto en restauración, colectividades e instituciones, durante el año 2009 estos establecimientos adquirieron 57,3 millones de litros de aceite de oliva y gastaron cerca de 168,4 millones de euros en este producto. De esta cantidad, el consumo de aceite de oliva virgen extra supuso un 34,2%, el aceite de oliva virgen el 12,7% y el resto de aceites de oliva el 53,1%. Por áreas geográficas, las comunidades autónomas que demandaron mayor volumen de aceite de...
Establece los principios necesarios para desarrollar y ordenar el marco legal del sector agroalimentario español, regulando sus aspectos fundamentales: la calidad diferenciada, el control y la inspección de la calidad agroalimentaria. El sector agroalimentario es uno de los más importantes de la economía española y la calidad de sus productos se engloban en todos los segmentos de la producción agroalimentaria. Su aportación se cifra en el 20 por 100 del Producto Interior Bruto El Consejo de Ministros ha recibido un informe de la Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino sobre el Anteproyecto de Ley de la calidad agroalimentaria que, junto con el Anteproyecto de la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición que será examinado próximamente por el Consejo de Ministros, configuran las bases del Derecho alimentario español. El objetivo de este texto es establecer el marco jurídico del sistema agroalimentario español en lo relativo a la calidad agroalimentaria, tanto comercial como diferenciada, y al fomento de instrumentos de vertebración del sector, sin perjuicio del cumplimiento de lo establecido por normativa comunitaria. De esta forma, se pretende mejorar la vertebración y el funcionamiento de la cadena alimentaria a través de la promoción de un Código de buenas prácticas comerciales y mediante la actualización de las normas relativas a organizaciones interprofesionales agrarias y contratos-tipo agroalimentarios. Con este texto también se quiere regular la titularidad, uso y gestión, así como la protección de las figuras de la calidad diferenciada vinculadas a un origen cuyo ámbito territorial se extiende a más de una Comunidad Autónoma, con independencia del tipo de producto amparado, actualizando, del mismo modo, el modelo jurídico para su gestión y control. Información a consumidores En cuanto a los consumidores, se pretende aportar la información necesaria sobre el modelo de calidad agroalimentaria para que dispongan de una verdadera oportunidad de elección e información que figure en el etiquetado de los productos alimentarios. Por otro lado, se quiere favorecer la competitividad de las empresas mediante la simplificación y la evaluación de impacto, como herramientas esenciales que deben utilizarse sistemáticamente para reducir costes innecesarios y cargas administrativas. La diversificación alimentaria es importante para satisfacer la demanda de los consumidores en relación con los productos de calidad, y también porque permite a la industria un suministro adecuado y estable, junto con una adecuada salida de las producciones al mercado, por lo que deben adaptarse a las exigencias tanto de los consumidores,...
Establece los principios necesarios para desarrollar y ordenar el marco legal del sector agroalimentario español, regulando sus aspectos fundamentales: la calidad diferenciada, el control y la inspección de la calidad agroalimentaria. El sector agroalimentario es uno de los más importantes de la economía española y la calidad de sus productos se engloban en todos los segmentos de la producción agroalimentaria. Su aportación se cifra en el 20 por 100 del Producto Interior Bruto El Consejo de Ministros ha recibido un informe de la Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino sobre el Anteproyecto de Ley de la calidad agroalimentaria que, junto con el Anteproyecto de la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición que será examinado próximamente por el Consejo de Ministros, configuran las bases del Derecho alimentario español. El objetivo de este texto es establecer el marco jurídico del sistema agroalimentario español en lo relativo a la calidad agroalimentaria, tanto comercial como diferenciada, y al fomento de instrumentos de vertebración del sector, sin perjuicio del cumplimiento de lo establecido por normativa comunitaria. De esta forma, se pretende mejorar la vertebración y el funcionamiento de la cadena alimentaria a través de la promoción de un Código de buenas prácticas comerciales y mediante la actualización de las normas relativas a organizaciones interprofesionales agrarias y contratos-tipo agroalimentarios. Con este texto también se quiere regular la titularidad, uso y gestión, así como la protección de las figuras de la calidad diferenciada vinculadas a un origen cuyo ámbito territorial se extiende a más de una Comunidad Autónoma, con independencia del tipo de producto amparado, actualizando, del mismo modo, el modelo jurídico para su gestión y control. Información a consumidores En cuanto a los consumidores, se pretende aportar la información necesaria sobre el modelo de calidad agroalimentaria para que dispongan de una verdadera oportunidad de elección e información que figure en el etiquetado de los productos alimentarios. Por otro lado, se quiere favorecer la competitividad de las empresas mediante la simplificación y la evaluación de impacto, como herramientas esenciales que deben utilizarse sistemáticamente para reducir costes innecesarios y cargas administrativas. La diversificación alimentaria es importante para satisfacer la demanda de los consumidores en relación con los productos de calidad, y también porque permite a la industria un suministro adecuado y estable, junto con una adecuada salida de las producciones al mercado, por lo que deben adaptarse a las exigencias tanto de los consumidores,...
«Es la forma que tiene el mercado de autoregularse, con bajos precios aumentan las ventas», asegura Manuel Alfonso Torres, presidente de la Asociación Provincial de Almazaras de Jaén (APAJ). A su juicio, estos precios han favorecido las exportaciones y el mercado interior aunque haya sido a costa de la pé La provincia de Jaén, principal productora mundial de aceite de oliva con el 41% del total nacional en la última campaña, ha visto ensombrecida la tercera mejor cosecha de su historia debido a los bajos precios en origen. A poco más de dos meses de que finalice la actual campaña de comercialización del aceite, el sector ha constatado un aumento de las ventas de un 25% con respecto al año pasado, algo favorecido por las bajas cotizaciones medias, situadas a día de ayer a 1,77 euros el kilo (según el sistema Pool Red del Mercado de Futuros), lejos de los 2,49 euros que es el umbral en el que se cubren los costes de producción, según el Estudio de la Cadena de Valor del aceite de oliva del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM). El descenso del valor ha favorecido las exportaciones y el mercado interior rdida de renta de los olivicultores. La COAG evaluó a principios de mes en 430 millones lo que han dejado de ingresar los productores andaluces por los bajos precios en origen. Con el actual ritmo de ventas, de unas 120.000 toneladas mensuales, los productores creen que las existencias a final de campaña (a finales de octubre) estarán muy por encima de la última campaña (no se llegará a las 300.000 toneladas), algo que podría favorecer a los mercados. Con todo, teniendo en cuenta que la crisis de precios es cada vez más prolongada, el presidente de APAJ urge a una reflexión colectiva del sector: «No estamos ante una crisis coyuntural, sino estructural, y por eso muchos olivares deben pensar en su transformación para ser más competitivos». Y todo en una campaña en la que Jaén ha tenido su tercera mayor cosecha de la historia, con 567.355 toneladas, también un 33,54% superior a la media del último quinquenio. El delegado provincial de Agricultura, Roque Lara, ha admitido que la producción final ha estado un 7% por encima del aforo realizado por la Junta de Andalucía. La comarca de La Loma ha vuelto a liderar la producción provincial, gracias a que...
«Es la forma que tiene el mercado de autoregularse, con bajos precios aumentan las ventas», asegura Manuel Alfonso Torres, presidente de la Asociación Provincial de Almazaras de Jaén (APAJ). A su juicio, estos precios han favorecido las exportaciones y el mercado interior aunque haya sido a costa de la pé La provincia de Jaén, principal productora mundial de aceite de oliva con el 41% del total nacional en la última campaña, ha visto ensombrecida la tercera mejor cosecha de su historia debido a los bajos precios en origen. A poco más de dos meses de que finalice la actual campaña de comercialización del aceite, el sector ha constatado un aumento de las ventas de un 25% con respecto al año pasado, algo favorecido por las bajas cotizaciones medias, situadas a día de ayer a 1,77 euros el kilo (según el sistema Pool Red del Mercado de Futuros), lejos de los 2,49 euros que es el umbral en el que se cubren los costes de producción, según el Estudio de la Cadena de Valor del aceite de oliva del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM). El descenso del valor ha favorecido las exportaciones y el mercado interior rdida de renta de los olivicultores. La COAG evaluó a principios de mes en 430 millones lo que han dejado de ingresar los productores andaluces por los bajos precios en origen. Con el actual ritmo de ventas, de unas 120.000 toneladas mensuales, los productores creen que las existencias a final de campaña (a finales de octubre) estarán muy por encima de la última campaña (no se llegará a las 300.000 toneladas), algo que podría favorecer a los mercados. Con todo, teniendo en cuenta que la crisis de precios es cada vez más prolongada, el presidente de APAJ urge a una reflexión colectiva del sector: «No estamos ante una crisis coyuntural, sino estructural, y por eso muchos olivares deben pensar en su transformación para ser más competitivos». Y todo en una campaña en la que Jaén ha tenido su tercera mayor cosecha de la historia, con 567.355 toneladas, también un 33,54% superior a la media del último quinquenio. El delegado provincial de Agricultura, Roque Lara, ha admitido que la producción final ha estado un 7% por encima del aforo realizado por la Junta de Andalucía. La comarca de La Loma ha vuelto a liderar la producción provincial, gracias a que...
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