La cosecha 2009/2010, con una producción de 1.396.300 toneladas de aceite, se coloca entre las tres de mayor producción tras las cifras récord alcanzadas en las campañas 2002/2003 (1.449.000 toneladas) y 2000/2001 (1.422.000 toneladas).
Según los datos facilitados por la Agencia para el Aceite de Oliva, la producción de esta última campaña ha supuesto un incremento del 36% con respecto a la anterior, gracias al aumento tanto de la producción de aceituna –se han molturado 6,5 millones de toneladas- como al mejor rendimiento, que ha aumentado medio punto rozando el 21,4%.
A esta producción hay que sumarle las 205.000 toneladas de aceite de oliva que quedaban almacenadas en nuestro país y las importaciones para alcanzar una disponibilidad en torno a 1.650.000 toneladas.
Una vez más el sector ha conseguido comercializar un importante volumen dentro de los márgenes de la situación económica actual. Al mercado interior se ha destinado una cantidad muy similar a la de la campaña pasada y la cifra provisional de exportaciones, 650.000 toneladas hasta el 31 de agosto, supera ya el volumen de aceite de oliva que se exportó en toda la campaña 2008/2009.
Así, en estos diez meses de campaña se han comercializado 1.100.000 toneladas, lo que en cifras absolutas supone más de 100.0000 toneladas sobre la última campaña y un 19% por encima de la media de los últimos cuatro años.